A pesar de la creciente incidencia del COVID-19 en todo el mundo, aquí en la cuenca de Juluchuca estamos agradecidos de no haber tenido ningún caso confirmado. Sin embargo, eso no significa que no estemos lidiando con las consecuencias de la pandemia global.
Nuestro pequeño rincón del mundo aquí en la Costa Grande ha adoptado nuevas rutinas al igual que la mayoría de las demás comunidades. ¿Cómo les está yendo a los residentes de Juluchuca en estos tiempos difíciles? ¿Y cómo se encuentra el personal de Playa Viva?
Afortunadamente, tenemos muchas buenas noticias que compartir, ya que hemos adaptado nuestro trabajo de impacto social y ambiental dadas las limitaciones de COVID-19 y estamos ajustando los planes para nuestro programa de educación en 2021.
Mantenernos Sanos Y Salvos Durante Las Fiestas
Nuestro clima tropical implica que la gente rara vez se reúne en interiores. Ya sea que esté comiendo tacos en la ciudad o visitando a su vecino, lo más probable es que lo haga al aire libre. Durante las vacaciones, los viajes locales aumentaron, pero los casos de COVID-19 no aparecieron. Por el contrario, esos viajes brindaron un necesario impulso económico a las fábricas locales de dulces de coco y a las tiendas situadas a lo largo de la carretera.
Las numerosas familias se reunieron para celebrar en diciembre y enero. Las celebraciones anuales de la Virgen de Guadalupe y de Navidad, que suelen ser eventos de todo el pueblo, fueron más pequeñas este año para evitar que se reunieran grandes grupos de personas. Aunque algunos residentes lamentaron este cambio, la mayoría apoyó y comprendió la importancia de respetar las reglas de distanciamiento social. pueblo-wide events, were smaller this year to prevent large groups of people from coming together. While some residents lamented this change, most supported and understood the importance of respecting social distancing guidelines.
Gracias a Angélica, la propietaria del supermercado local, aun así, pudimos celebrar una pequeña posada navideña posada para los niños de Juluchuca, con pasteles, jugo de naranja recién exprimido, piñatas y una rifa.
Nuestra Familia De Playa Viva
Al igual que Juluchuca, en Playa Viva también hemos tenido la suerte de no haber detectado ningún caso confirmado de COVID-19 entre los huéspedes o el personal desde el comienzo de la pandemia. Al contar con todas las habitaciones y espacios abiertos, pasamos la mayor parte de nuestro tiempo al aire libre con la brisa salada del océano refrescando constantemente el aire que respiramos. Esto es así ya sea en la cocina, en las zonas comunes o en la cubierta de yoga.
Tras nuestro cierre en la primavera de 2020, nuestro personal se encuentra encantado de volver a tener visitantes. Hemos visto un resurgimiento de las excursiones y actividades en el lugar, como la excursión a la granja, la visita al santuario de tortugas marinas, el boogie boarding y el surf. Con el uso de mascarillas y la desinfección de las superficies, mantenemos a nuestros huéspedes, a nosotros mismos y a nuestras comunidades a salvo. Estamos entusiasmados de dar la bienvenida a la gente a nuestro pequeño rincón de paraíso.
Involucrando A La Juventud
Como bien saben nuestros huéspedes y visitantes, Playa Viva es mucho más que un hotel. Somos un proyecto regenerativo que está en constante coevolución con nuestro entorno y las comunidades locales de nuestra cuenca. Debido a la pandemia, hemos tenido que hacer cambios significativos en el trabajo de impacto social y ambiental que realizamos en las cuatro comunidades locales donde operamos.
Hasta enero de 2021, la escuela permanece inactiva. Aunque las clases se ofrecen en línea, la realidad en comunidades rurales como la nuestra es que los estudiantes a menudo no tienen acceso suficiente a Internet, dispositivos tecnológicos o apoyo familiar para tener éxito en un entorno virtual. Para ayudar a llenar ese vacío, nuestra labor educativa en 2020 se centró en sesiones de tutoría en pequeños grupos para ayudar a los estudiantes a mantener los fundamentos de lectura, escritura y matemáticas. Para las comunidades de las sierras, esto es especialmente importante; para muchos estudiantes de esos pueblos remotos, la escuela primaria es la única educación formal que reciben.
Con las clases en línea y sin recursos para asistir, muchos niños reciben en cambio un nuevo tipo de educación. Pueden ir a trabajar con sus padres en los huertos de mango o aprender a plantar maíz y a cuidar de los animales.
La pandemia ha renovado nuestro enfoque en los sistemas de resiliencia y esto significa que estamos haciendo mayor énfasis en nuestro trabajo de educación ambiental. Gracias a nuestro fantástico equipo de voluntarios, el otoño pasado recibimos a varios grupos escolares en La Tortuga Viva para liberar tortugas y aprender sobre la conservación marina.
Los fines de semana hemos estado organizando actividades de limpieza de basura alrededor de Juluchuca así como en la laguna y la playa. Los miércoles por la tarde, ofrecemos a los niños talleres al aire libre que incluyen arte y música para promover la autoconexión y la conciencia ambiental.
Nuestro equipo de fútbol juvenil sigue creciendo, y el pasado mes de diciembre organizamos un torneo entre pueblos en el que participaron jugadores de las cuatro comunidades de nuestra cuenca.
Próximos pasos en 2021
Nuestra visión para 2021 es que estos talleres, clases, limpiezas y equipos deportivos fortalezcan la red ya existente de conexiones comunitarias entre los jóvenes y sus familias. Conexiones que son vitales para que las comunidades sanas y resilientes puedan prosperar.
Todavía no está claro cuándo volverán los estudiantes a la educación presencial, pero hasta entonces nos comprometemos a seguir trabajando con los jóvenes en pequeños grupos de la forma más segura posible para garantizar que tengan las herramientas que necesitan para desarrollarse. Ya sea aprendiendo matemáticas, creando arte o plantando árboles, los planes para nuestro programa educativo en 2021 se centran en el compromiso constante y la coevolución.
Si quieres apoyar nuestros programas educativos, considera hacer una donación a nuestro Fondo Regenerativo. Y cuando te sientas seguro para viajar de nuevo, esperamos verte en persona en Playa Viva..